Por un
futuro incierto es por el que está atravesando nuestra Fiesta en estos momentos.
La base de
ella son las novilladas, a través de las cuales se va subiendo escalón a
escalón hasta llegar al escalafón superior, que se culmina el día de la
alternativa por la que se convierten en matadores de toros.
Las
novilladas sin caballos, afortunadamente cuentan con subvenciones y ayudas por
parte de las escuelas taurinas y de otros organismos, ya sean públicos o
privados.
Un buen
ejemplo de la promoción son las novilladas de canal sur en las que se anuncian
novilladas de hierros de reconocido prestigio con las cuales se ayuda al
triunfo de los chavales. En Sevilla también hay un ciclo importante durante el
mes de Julio, que precisamente este año ha sido un auténtico éxito en
cuanto a afluencia de aficionados se
refiere.
El problema
mayor es que los novilleros, al dar el salto a novilladas con caballos, se
encuentran que el número de festejos ha sido reducido drásticamente por lo que
el camino hacia matador se ve de manera más incierta, y se hace aún más
difícil.
El tema es
que al no tener la preparación y el rodaje necesario van a Madrid sin estar
preparados, lo que produce su propio
“estrellamiento”, que no es lo mismo que salir lanzado al estrellato.
Las
novilladas en las que se ven anunciados
son realmente desproporcionadas en peso y en trapío para el escalafón en el que se anuncian. No es
lógico que a los matadores les echen toros anovillados, y a los novilleros les
echen toros en toda regla, con los que dan un paso atrás en su carrera.
Cuando se
hace una carrera, se empieza por el primer curso, y no por el tercero o el
quinto, y mucho menos por el doctorado, cosa imposible sin aprender antes
muchos datos y conocimientos y sin tener ningún tipo de experiencia. Cada curso
y cada asignatura, en su justo momento de madurez profesional.
Hay
solución? Se supone que SÍ. Si todos los que las organizan, hicieran y
adaptaran todo al escalafón que las va a torear.
Con ello
pido a empresarios, veedores, veterinarios que echen novilladas en tipo, y no
descomunales para ayudar a los chavales a poder triunfar y no a ponerles
trabas. El mismo Juli en su entrevista de Tendido Cero de hace dos semanas, hizo
referencia al tema, viendo inapropiadas esas novilladas para el escalafón en el
que se encuentran. Cada cosa a su tiempo.
El problema
es que los novilleros no pueden soportar durante mucho tiempo esta situación y
dan el salto al siguiente escalafón sin estar maduros ni preparados para ello,
por lo que todos se van quedando en el camino.
¿Qué
novilleros tenemos actualmente que puedan renovar el escalafón superior, y que
puedan ilusionar a los aficionados?. Los que más han sonado este año han sido
Román y Gonzalo Caballero. Los chavales se esfuerzan y demuestran ganas cada
tarde, pero eso no es suficiente porque les falta el rodaje, la técnica, la
experiencia, y llegará el día en el que den el salto, seguramente a destiempo,
con lo que probablemente, la gran mayoría se quedarán en su casa.
Quiero
recordar esos años en los que había novilleros que ilusionaban y que llevaban
gente a las plazas recordemos a Litri y Camino, Joselito y Fundi, Jesulin,
Rivera, Conde, Vicente Barrera. También recuerdo esas novilladas que daban
lugar a grandes triunfos como los de Carrión o Pepe Moral en Madrid.
Novilleros
sin picadores este año hay dos que pueden ser firmes promesas si se les cuida,
Garrido de Badajoz y Lama de Góngora de Sevilla, que darán el salto a con caballos más que
probablemente, en la primera feria de la temporada en Olivenza. Espero que
sepan tener paciencia y que los anuncien en carteles bonitos y con novilladas
de ganaderías escogidas, que estén en tipo y que se les ayude a subir al
siguiente peldaño y no precipitarlos al vacío, que es lo que pasa actualmente.
Recuerdo con
asombro la presencia y el trapío exagerado de la novillada de Javier Molina
este verano en Madrid, una novillada descomunal donde las haya, y más si es
para novilleros sin preparación ni rodaje. Ese tipo de novillos son los que se
toreaban tiempo atrás poco antes de tomar la alternativa, y no para empezar.
Actúen y
hagan algo por favor, porque si no, el futuro de la Fiesta lo veo huérfano.